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Emprendimiento para PYMES y startups

Hoy queremos compartir con vosotros el prólogo del Manual de Finanzas Express escrito por Juan Pérez-Carballo y publicado a lo largo de este año para que conozcáis más a fondo la temática a tratar. Este manual nace en tiempos difíciles: en medio de la desgracia y la incertidumbre de la pandemia Covid-19. La crisis económica que la acompaña anuncia la vuelta del emprendimiento. Ha sucedido en otras ocasiones porque emprender surge del avance tecnológico, pero también de la necesidad.

Buena parte de las 30 empresas del Dow Jones se crearon en recesiones. Es el caso de Apple, IBM, Microsoft o Disney. Durante la pasada crisis iniciada en 2008 arrancaron empresas como WhatsApp, Instagram, Uber o Airbnb. También en España floreció el emprendimiento porque las dificultades y los cambios ofrecen oportunidades a todo el que tiene voluntad emprendedora.

Pero el emprendimiento exige un clima empresarial propicio para no dilapidar esfuerzos en trabas, permisos, gestiones y vuelva usted mañana. El estudio anual del Banco Mundial de 2020[1] evalúa la facilidad para hacer negocios en 190 países. Para elaborar el ranking el estudio considera la facilidad para iniciar un negocio, gestionar permisos de construcción, contratar electricidad, registrar propiedades, obtener crédito, proteger a los inversores minoritarios, gestionar la fiscalidad, realizar actividades de comercio exterior, hacer que se cumplan los contratos y recurrir los impagados. En este ranking mundial España ocupa la posición 30, entre Japón y China.

El estudio ofrece también el ranking de la facilidad para iniciar un negocio. Ahí España empeora bastante al descender al puesto 97. Para situarnos, el valor del PIB español ocupa el número 13 y en renta per cápita anda por la posición 33.

Si hay facilidad para hacer negocios, pero no tanta para iniciarlos, los proyectos tienden a promoverlos las grandes empresas. Ahora tampoco basta eso. Afirma el Banco Mundial que el estudio ha de servir a los países para diseñar sus políticas empresariales. Urge hacerlo para estimular el emprendimiento.[2] Por eso, si cabe aún más, es la hora del emprendedor individual o en el seno de una Pyme, la gran creadora de empleo. Al emprendedor se le reconoce por su iniciativa y su capacidad para reflexionar, decidir y actuar con flexibilidad y agilidad. Por su potencial para abrir caminos nuevos que generen oportunidades para innovar y crear riqueza.  

Manual para el emprendimiento

Este manual pretende contribuir a este objetivo emprendedor, en el ámbito de la valoración empresarial. A ayudar al empresario Pyme y al emprendedor a valorar sus ideas y proyectos. La tecnología financiera y sus herramientas de cálculo les deben apoyar para plantearlos mejor. Una fase clave del proyecto es evitar errores de diseño y evaluación, que puedan dar al traste con la mejor iniciativa. Otra es conseguir atraer a inversores que la valoren y financien. Ello exige estimar el valor razonable de la empresa porque facilita llegar a un acuerdo entre el emprendedor y el inversor. Además, en ese camino de emprendimiento, el proceso de valoración ayudará al promotor a comprender mejor su negocio. Hay que aprovechar el valor que crea el análisis financiero de las nuevas ideas, aunque sin caer en la parálisis por el análisis.De todo esto se trata aquí.       

Dr. Juan Pérez-Carballo

Socio de Converthia, expertos en finanzas y control de gestión

Madrid, febrero 2021.


[1] Doing Business 2020. www.doingbusiness.org/.

[2] Pérez-Carballo, J. (2020): A mal tiempo, emprendimiento. www.nextibs.com/a-mal-tiempo-emprendimiento/.